Del dicho al hecho hay mucho trecho
¿Te has preguntado si muchos de los refranes que utilizas encierran alguna verdad, o si sólo son excusas que oportunamente utilizas para justificar una situación de conformismo que parece afectar a muchos?
Imagínate, por ejemplo, lo ilógico de decir ‘no’ a una nueva oportunidad profesional, prefiriendo mantenerse en un trabajo del cual no disfrutas y que no te está llevando a ningún lado, simplemente porque, como dice el dicho: “es mejor malo conocido que bueno por conocer”. Absurdo, ¿no es cierto? Sin embargo, tan insensato como pueda parecerte, muchos utilizan este viejo adagio para justificar su desidia u ociosidad, así el precio por su falta de acción sea una vida de mediocridad. Y qué me dices de la idea de que para evitar sufrir es mejor vivir en la ignorancia. Porque eso es lo que pregona el abusado refrán: ojos que no ven, corazón que no siente. No te imaginas cuántas personas prefieren no ir al médico, a pesar de las dolencias que les están aquejando, por miedo a lo que puedan escuchar por parte de su doctor; o padres que no se atreven a preguntarle a sus hijos si algo anda mal, por temor a lo que vayan a descubrir. Así que optan por vivir en la oscuridad hasta cuando ya es demasiado tarde.
De manera que antes de apresurarte a utilizar cualquiera de estas supuestas “joyas de la sabiduría popular”, asegúrate de no estar perpetuando vacas que lo único que logran en tu vida es hacer más llevadero tu conformismo.